george soros (o el eslabón perdido con los reptilianos)

¿No es este engendro, especie de ofidio
con mil tentáculos, al que buscamos?
¿Tal vez es, por su aspecto ocular,
aquel camaleón que se tiñe de rojo
para la progresía y estos pican
en el anzuelo filantrópico de Washington?

Sionista, húngaro renegado, ladrón,
criminal, anticomunista. Sapo.
(Cada mañana quisiera ahorcarse por feo)
Su cándida mano en la cartera ha hecho más daño
que mil contrarrevoluciones disfrazando
a miles de payasos ciegos de distopía.

Esto no es una sátira, es un insulto
contra el insulto a la especie humana.


R. de M.                                              (31/01/2017)  

ratas por peones y por la reina mrs. clinton


Soldados del Capital: la obscenidad
jamás vista en una contienda.
De un lado del tablero las fichas son
fichajes del lumpen depravado.
Optan por jugar con las piezas negras
como sus oscuras intenciones.

- Vislumbro en el horizonte dieciséis
  mojones, mi comandante, ¿piedad?
- Ninguna, tan solo son excrementos.



R. de M.                          (20/01/2017)   

the black killer goes to hell (3)


'Cause he's a true
failing pile of  black garbage
that pestilent thing called Obama Hussein.

What a stench! 



R. de M.                          (13/01/2017)  

àgón pentágonon


Érase un cagajón con cinco ángulos,
cinco caras muy duras y cinco mil
mentiras y crímenes de guerra.
La casa de satán, de los cobardes
capaces de hacer saltar el mundo
en cinco mil pedazos.

¡Cómo hiede el agujero
de ese patio interior pentagonal!
¡Ahorcaos de una vez antes que arriben
las hordas justicieras a vuestras cinco puertas!


R. de M.                                          (9/01/2017) 

jasones


Ay Israel, Israel...
cómo infestas de mentiras al mundo
y pretendes dar pena cargado de bombas.
Te haces la víctima siendo el criminal.

Nunca vas a existir pues tu nombre
es gaseoso cual nimia entelequia.
Sois una peste que en forma de mercado
padece la humanidad.

La obscenidad del dinero
es vuestro salvoconducto,
la canalla acuñada en monedas
para cerrar la boca a quien te niegue.

Ay Israel, Israel...
qué estilo usas para asesinar.
Y nunca vas a existir pues tu nombre
es gaseoso cual nimia entelequia.


R. de M.                                    (6/11/2016)