propiedad privada (2)


El mantra inmoral
que alberga la boca podrida de los homínidos,
la pornografía
que pervierte sus sesos pueriles con "lo mío".
Mí, me, conmigo.
Mi, mío, para mí.
Se dejarían matar antes que compartir
y matarían sin dudarlo incluso
por defender a ultranza sus excrementos.

Nada que hacer con estas bestias pardas
que mayoría son en los congresos.
Y naturalmente el comunismo
aun les quita el sueño
por encima de cualquier fantasma.
La miseria de su espíritu
apesta más que la chaqueta del mendigo.
Mí, me, conmigo.
Mi, mío, ¡para mí!



R. de M.                                      (24/02/2017)