A Ángel González, in memoriam

                                      Apaga luz, Mariluz, apaga luz,
                                                  que yo no puedo vivir con tanta luz.
                                      Los borrachos en el cementerio
                                                   juegan al mus.                     
                                                                                         (Popular)



Aquel que piensa la redención del mundo
allí donde con un sabio y turbio tino se escudriña:
en las tabernas; ha de librar una hermosa batalla
de regreso a casa contra el sol impávido
despuntando ya en las antenas ponzoñosas.
Gobernando contra viento un barco
cargado de ron y otro alijo en las bodegas:
las palabras desnudas y certeras
que nombran sin rubor y con misericordia
la extraña y fehaciente chanza de haber sido.


R. de M.                     5/2/2008  (Martes de carnaval)

El drama estriba en la incapacidad
de situarnos durante diez segundos
en el lugar que sufre un semejante.


R. de M.                        5/8/2008

plasma de plasma

Cautivos de un rectángulo encendido
por donde se pavonean los bufones,
la sangre, al fin, nunca traspasa el marco.

Plasma de plasma: la verdad siempre hiede.

Un cronista tuerce por encargo las noticias
y otras veces un sempiterno agente salvavidas
inquieta al espectador en un suspense
de consabida hazaña: mata al malo
en el salón de casa. Y complacido el ojo
se retiran a dormir con la conciencia limpia
de no se sabe bien de qué, pero impoluta.


R. de M.            (de: Cuaderno de la infamia. 2005-08)

Riqueza o muerte. Tal es la contraseña
que conmueve al oscuro corazón del miserable
homínido pensante que si piensa
huye de sus letrinas al estadio.

El frustrante brillo del rubí
es un vacío cruel equiparable al hambre.



R. de M.                   6/9/2008

Lo que asquea ya al fin es la posible
sensación postrera allí en la tumba
de que en el exterior la superficie pasto fuera
de una fisión de átomos por la psicopatía
de cerebros podridos ostentando pujanza.


R. de M.                 6/9/2008

freedom

Si de la libertad despojamos lo superfluo
únicamente quedará el hombre atormentado
preguntándose qué hacer con tanta broza.
Si extraviara la brújula que lo conforta
perecería perdido en su propio bosque.

Una obstinada zarza nos haría prisioneros.



R. de M.                          10/9/2008                

con el martillo y la hoz

Jamás silenciaréis
el sonido del martillo contra el yunque
ni el silbido de la hoz cortando el viento.

Y sobre el yunque
vuestra usura avarienta doblegada
y en el aire vuestra vileza castrada.

Jamás silenciaréis
la voz de la razón poética,
la voz de la equidad científica.

Porque una Estrella Roja
brillará sobre la humanidad
cuando esta especie
despierte de aquel largo letargo,
de un espantoso sueño.


R. de M.             12/11/2013

bomba humanitaria

Los propios carniceros tras descuartizar
conducen urgentes a los amputados
hasta el sanatorio por restaurarles
la ley del derecho a la vida y
restaurarse a sí mismos la vergüenza.



R. de M.              (de: Cuaderno de la infamia. 2005-08)

                                     "En tu casa series de maderos,
                                     en la calle ¡maderos de verdad!"
                                                                 La Polla Records



De la libertad, al fondo, simplemente quedan
los despreciables métodos para disfrutarla.


R. de M.                    (de: Cuaderno de la infamia. 2005-08)

en el amor y en la guerra

El ineludible estrechamiento entre
lo que se debe y lo que se puede hacer
amenaza con volatilizarnos.


R. de M.                (de. Cuaderno de la infamia. 2005-08)

statu quo

¡Ah, qué sería
de la venda sin la herida!


R. de M.             17/9/2008

epistemología

La cartesiana disposición de las altas instancias
está condenada por enhiesta a embotarse
contra la intrincada rugosidad de la epidermis
donde se celebra a escasos ratos y con saña
la realidad cabal, empedernida.


R. de M.                         20/9/2008

crónica

Y había unos monos blancos
que balbuceaban con un chicle en la boca
y escupiendo idioteces
se hicieron los amos, oh yeah!
del cotarro entero.



R. de M.                   8/10/2008

La paranoia, como intuyó Leopoldo María,
es un estado de desgracia mediante el cual
uno ve venir al lobo y el resto padece
una ceguera imposible de soportar. Y aun más:
la bestia devora al hombrecillo alarmado
ante la vista recobrada de sus semejantes.


R. de M.              (de: Cuaderno de la infamia. 2005-08)

esbirros

Mientras se condecore a los perros
no faltarán hombres en las perreras.


R. de M.             (de: Cuaderno de la infamia. 2005-08)

pensamiento débil

No querer saber nada de la raíz
con el objeto de andarse siempre por las ramas.


R. de M.              (de: Cuaderno de la infamia. 2005-08)

oropel

En la primavera de 1989
los ecos de los tambores de la libertad
se dejaron oír allende los Urales.
Una fanfarria tan larga
que nunca puede dejar de sonar
pues si enmudeciese
el endeble sonido de los parias
resultaría insoportable para el decoro.

Deslumbrados por el fulgor de los mercaderes
en el planeta se instaló una perpetua feria
donde las casetas de tiro y los casinos
registran interminables colas
mientras los arlequines y los bardos
se desploman estrepitosamente de sus zancos
con los miembros extenuados
ante la más absoluta indiferencia.

Es
el fin
de la Historia.

Tras un film maniqueo 
donde gana el de siempre,
cada cual a su hacienda.

Ahogada la utopía en un lago de oro.


R. de M.                       11/12/2007

espejo

Tras el azogue siempre hay un niño
rascando en su magia para desengañarse.


R. de M.                18/9/2007

parafraseando

La democracia nunca agradecerá lo suficiente
a los perros guardianes su enorme contribución
por la derrota de los huesos más duros de roer
para la consolidación del régimen de libertades.


R. de M.                  4/2/2007