Para T. Bernhard
in memoriam
Del mismo lado del espanto
se encuentra la mediocridad.
Tras lo repulsivo lo vil.
No obstante allende lo mezquino,
con toda certeza nos espera lo abyecto.
R. de M. (de: Cuaderno de la infamia. 2005-2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario